el blog de reseñas de Andrés Accorsi

miércoles, 10 de diciembre de 2014

10/12: INSUFFICIENT DIRECTION

Este libro me lo compré de cebado, porque quedé re-manija con Sakuran, el manga de Moyoco Anno que reseñé el 10/03/13. Pero Insufficient Direction no tiene nada que ver con Sakuran: ni la temática ni la estética se parecen. Esta es una obra autobiográfica, en la que la autora cuenta en clave de joda cómo es su vida cotidiana junto a su marido, Hideaki Anno, consagrado director de animé, famoso sobre todo por haber creado el hiper-hitazo Neon Genesis Evangelion. ¿Una comedia satírica autobiográfica, dibujada en un estilo más cercano al humor gráfico, con línea chunga y escasísimos fondos? ¿Qué carajo es esto?
Esto es una cátedra de Moyoco Anno, ni más ni menos. Olvidate del dibujo. Es un rubro en el que Moyoco deslumbra en muy contadas ocasiones, cuando deforma la realidad para mostrarnos las cosas tal como ella o su marido las imaginan, en contraste con lo que realmente sucede. En la hojeada general del ibro, el dibujo es cualquiera. No sólo no suma sino que -si venís esperando la línea compleja y sofisticada que vimos en Sakuran- capaz que incluso resta. Casi siempre te vas a topar con un dibujo feo, apurado, al borde del grotesco, pero totalmente funcional a lo que la autora quiere contar.
¿Y qué quiere contar? El Lado B de su marido, considerado por millones como un genio creativo. Acá, Hideaki Anno (apodado Director Kun) aparece retratado como un nabo atómico, un otaku mal cebado que no puede parar de comprar muñecos, mangas y DVDs de animé, que se la pasa citando diálogos enteros de sus series favoritas, que se sabe de memoria las letras de los openings de miles de animés, que colecciona hasta cinturones y brazaletes usados por actores de quinta en los tokusatsus más desgarradores de todos los tiempos, y que encima se baña poco y rara vez pone a lavar su ropa interior. Imaginate cómo debe ser convivir todos los días de tu vida con un energúmeno de esa categoría. Bueno, eso es lo que cuenta su esposa en este manga.
Por supuesto, las anécdotas que repasa Moyoco en cada uno de estos episodios de 6 páginas están barnizadas para que sean más graciosas. Algunos chistes los agregó el propio Hideaki, que se cagó de risa con la forma en que su mujer sacó los trapitos al sol y que -en un texto que complementa al manga- se hace cargo de ser un otaku hecho mierda para el cual la vida no tiene sentido sin una sobredosis permanente de manga, animé y tokusatsu. Lo más logrado lo encontré en esas secuencias en las que Moyoco no sabe cómo reaccionar ante las excentricidades de su marido: no sabe si resignarse, si convertirse ella también en una otaku cuasi-descerebrada, o si combatirlo, marcarle la cancha y tratar de encauzarlo para que se parezca un toque más a un tipo normal de más de 40 años. La mina por momentos engrana y lo quiere matar, pero después se acuerda que ella también es autora de manga, y que ama al manga, y entonces medio que lo entiende y le perdona que sea tan freak. Esa lucha interna de Moyoco está brillantemente plasmada.
Los diálogos son un delirio, repletos de referencias a todo este mundo en el que Hideaki está inmerso y en el que de a poco va sumergiendo a su esposa. Yo con algunos de mis amigos meto referencias comiqueras en cualquier lado, ellos me contestan con hechizos del Dr. Strange o con términos acuñados por Jodorowsky en La Casta de los Metabarones, y nos cagamos de risa. Pero es un rato, de vez en cuando. Estos dos enfermitos están así todo el santo día, en cualquier situación. Por suerte Moyoco no muestra a la pareja compartiendo escenas de sexo, pero uno supone que el limado de Hideaki debe hacer las poses y gritar las frases de Ultraman incluso mientras garcha.
Y al final, un postre maravilloso. La edición yanki de Vertical trae 30 páginas en las que Yasuhiro Kamimura y Ed Chavez diseccionan la obra viñeta por viñeta para brindarnos bocha de data acerca de TODOS los autores, series y personajes, ya sea de manga, animé o tokusatsu, de colecciones de coñemus, de parques de diversiones… de TODO lo que mencionan los dos Anno en el manga. Ahí hay tanta información que este libro no lo puedo clavar en un estante de la biblioteca. Lo tengo que tener siempre acá, en el escritorio, a mano, listo para consultarlo cada vez que me toque escribir sobre manga, animé o boludeces afines. Posta, vale la pena comprarse el libro sólo por los textos, aunque no te cebe la historieta.
Si sos de los muchos que compraron la imagen de Hideaki Anno como maestro de la imaginación, capo del animé y de la vida, acá vas a ver cómo desde el cariño y el amor, su esposa nos lo muestra de un modo totalmente distinto, en un manga atípico porque es 100% en joda y son pocos los mangas cómicos que se publican en Occidente. Y ya está. No más manga hasta el 2015, a ver si termino tan arruinado como “Director Kun”.

1 comentario:

Sucubo dijo...

Dato absolutamente al pedo: Anno es el tipo que puso la voz al protagonista en la ultima película de Miyazaki, Se levanta el viento. Aparece en el documental sobre Ghibli, la casa de los sueños y la locura y si, es un terrible otaku.