el blog de reseñas de Andrés Accorsi

lunes, 1 de diciembre de 2014

01/ 12: ESSENTIAL DAREDEVIL Vol.6

Otro trip setentoso, esta vez al corazón de la Verdul Age, a uno de esos títulos que durante los ´70 aportaron tan poco que uno no entiende cómo llegaron a 1980. Hace muchos años, un lejanísimo 22/06/10, yo terminaba la reseña del tomo anterior con un tono optimista, porque después de muchos números muy chotos, Daredevil levantaba un poco la puntería con la llegada de Marv Wolfman como guionista.
Este Essential recopila prácticamente toda la etapa de Wolfman, y la verdad que no es una maravilla, pero cada tanto aparece un atisbo, un indicio, de que la serie está en manos de un guionista al que le interesa mostrarnos algo más que la pelea absurda contra el villano del mes. Con cierta tibieza, sin poner toda la carne al asador y en sintonía con lo que sucedía cullturalmente en los EEUU de 1975-76, Wolfman nos empieza a mostrar las fallas del sistema. Evidentemente, acá hay cosas que no andan bien: inocentes que van en cana, una ciudad de Nueva York al borde de la bancarrota atestada de criminales, medios de comunicación que mienten y deforman groseramente la realidad para manipular a la gente, drogadictos que mueren en las calles mientras hacen cualquier cosa por la dosis… todo nos remite a un clima turbio, enrarecido, de desconfianza. De hecho, uno de los pocos personajes secundarios interesantes que incorpora Wolfman es un policía honesto, el Teniente Rose, que considera a los justicieros enmascarados unos payasos colorinches hambrientos de gloria. Y mientras Matt Murdock combate desde los tribunales las injusticias de este sistema que hace agua por todos lados, Daredevil se toma en cada episodio las infaltables 10 páginas para cagarse a palos contra algún villano pedorro. Entre ellos Bullseye, que eventualmente será grosso, pero que acá, en sus dos primeras apariciones, es casi un loser más.
O sea que ese discurso un toque más “jugado” que elabora Wolfman, se diluye cuando la acción le gana a la reflexión y la historia le deja paso a la machaca, que resulta siempre la única vía de resolución de los conflictos. Por eso destaco mucho ese episodio en el que el guionista explora qué pasa con una familia humilde cuya casita en los suburbios es devastada por una lucha entre Daredevil y un villano: ahí Wolfman logra no decir sino graficar con titánica potencia esta bajada de línea de “muchachos, acá hay algo que estamos haciendo mal”.
Para sus últimos episodios, a Wolfman le toca fumarse un crossover con Iron Man, uno con Ghost Rider (este todo escrito por él) y un annual, co-escrito con Chris Claremont, en el que aparecen también Black Panther y Namor. Estos son los episodios más flojos, donde menos espacio hay para que Matt se cuestione cosas. Acá las piñas le sacan protagonismo a los planteos y las dudas y todo es tan cabeza como te lo imaginás, pero con muchos cuadros por página y mucho texto, porque en los ´70 Wolfman escribía así, en abundancia. El Essential termina con los tres primeros episodios de la etapa de Jim Shooter, que será breve (y poco exitosa) pero intensa y atrapante, con guiones mejores que los de sus antecesores e incluso que los de su sucesor, Roger McKenzie, al que le salvará las papas un joven Frank Miller.
Por el lado de los dibujantes, Wolfman cuenta casi todos los números con un Bob Brown correcto, no muy esmerado, pero tampoco tirado a chanta. En muchos episodios a Brown lo entinta Jim Mooney, elegante pero anticuado, y en otros unos verduleros que ma-mita. Lo mejor llega cuando lo entinta un muy joven Klaus Janson, que realmente deja la vida. La impronta de Janson (su mancha bien realista, que lleva a Brown para el lado de Neal Adams, y su gran manejo de las tramas mecánicas) se disfruta mucho más en blanco y negro que a color. Y después hay numeritos de relleno y a media máquina de John Buscema, Sal Buscema, Lee Elias, Gil Kane, John Byrne (que despacha con fritas el crossover con Ghost Rider) y un George Tuska que, cuando no estaba inspirado, te mandaba a dormir en cuatro viñetas.
Marvel está muy ortiva con el tema de los Essentials y lo más probable es que no salgan nuevos masacotes en blanco y negro. Pero, con estos seis tomos llegás a la Daredevil n°146, o sea que quedás a apenas 14 episodios de la llegada de Frank Miller, que es material que ya está recontra-republicado. Yo ya tengo todo eso en revistitas, pero igual me compraría los Essentials, porque sospecho que lo de Miller (y los números anteriores, que son casi todos de Gil Kane) en blanco y negro debe ser majestuoso.

3 comentarios:

Daniel Barragán dijo...

Realmente Dare Devil siempre me ha parecido un heroe insoportable, una mezcla mezcla entre Spider-Man y Stevie Wonder (espero que el Inadi no me acuse de discriminador) y la unica etapa que recuerdo con satisfaccion es aquella en que hizo su aparicion Frank Miller (sobre todo la saga Born Again)

Andrés Accorsi dijo...

Bue... te falta leer bastante, entonces. Por lo menos (para ser buenos) la etapa de Ann Nocenti, la de Kevin Smith, la de Brian Michael Bendis, la de Ed Brubaker y la de Mark Waid.
Todo eso está al nivel de lo de Miller y te demuestra que ahí atrás hay un personaje con un potencial INMENSO.

Anibal dijo...

yo tambien pensaba que era un spiderman fallido, pero de pibe, tipo a los 15 le agarré la mano y no lo solté (para cruzar la calle vió). Y hoy, creo que es uno de los personajes que mejores momentos tuvo. Accorsi nombró guionistas, yo mencionó a artistas como Colan, Dave Mack, Sienkiewicz, Maleev, puff...