el blog de reseñas de Andrés Accorsi

lunes, 4 de marzo de 2013

04/ 03: EPIDEMIA DE MELANCOLIA

Hoy estoy cansado y con mucho sueño, así que no me des mucha bola si pongo cara de orto y nada me convence.
Después de haber devorado y venerado las novelas gráficas de Tony Sandoval, me interné en este libro que reúne 10 historias cortas, todas en blanco y negro y –sospecho- publicadas en absoluto desorden. Hay algunas con cierto aire noventoso, mezcladas con otras que parecen más recientes, pero el tomo de La Cúpula no brinda información acerca de la procedencia de estas historias. Todo muy cheto, tapa dura de la San Puta, papel grueso, pero las historietas están tiradas a la marchanta, sin un mínimo renglón que nos cuente cuándo y dónde se publicaron originalmente, algo que quizás sólo nos interese a los MUY fanáticos de Sandoval y que sin duda contribuiría a opinar con más fundamento acerca del material.
En materia de dibujo, este libro no ofrece mayores sobresaltos para los que venimos siguendo la obra del ídolo mexicano. No hay color, okey, pero está todo lo demás. El trazo finito, el plumín mágico descontrolado que recuerda al Lorenzo Mattotti de Stigmata, esa asombrosa capacidad de pasar de la síntesis a la agorafobia, bichos, monstruos y criaturas, técnicas distintas combinadas de manera poco habitual, expresionismo al palo, composiciones raras que recuerdan a Moebius, infinitas variantes en la narrativa... y por supuesto, un cuidado mucho mayor en el equilibrio de la página, porque no está el color para pilotearla. O sea que, con matices, porque se nota que hay material de períodos distintos, esto se ve casi tan bien como las obras más conocidas (y más grossas) de este virtuoso del dibujo.
Los guiones, en cambio, no me terminaron de cerrar. Veamos:
Bosque de Huesos tiene ideas hermosas y magníficos bloques de texto. Tiene un problemita menor, que es que no hay forma de que el conflicto se solucione. Es simplemente el protagonista asumiendo, a través de data que le tiran, que está todo perdido. O sea, el clima de bajón le gana a la historia.
The Wardrobe, al ser más extensa (16 páginas) tiene más espacio para plantear mejor el conflicto y definir mejor a los personajes. Los buenos le ganan un poquito fácil a una amenaza muy heavy, pero en general es una linda historia, amena, profunda, con momentos flasheros de verdad.
Paseo Solitario tiene una sóla página y cuatro viñetas. Imposible opinar sobre eso.
Sequía parece ser un trabajo de un Sandoval más primerizo, que se pasa de metafórico y se complica cuando trata de narrar una extensa secuencia sin textos. De lo más flojito del tomo.
Espinas, esa que está dibujada más a lo bestia, casi emparentada con Jeff Lemire, es una historia atrapante, muy bien llevada, a pesar de algún giro demasiado bizarro cerca del final. Gran laburo.
El Banquete es otra historia bajonera, en la que no hay forma de resolver los problemas que aquejan al anciano protagonista. El dibujo, por su parte, es tan perfecto que no se puede creer.
Lluvia tiene un planteo ambicioso, potencialmente muy rico. Lástima que, al estar comprimida en 8 páginas, la narrativa se desluce y falta espacio para que Sandoval presente con más onda al personaje. Igual se la banca.
Olas de Ti es una breve historieta de tinte emo, también para el lado del bajón, con una piña en la segunda página para que parezca que pasa algo, que el autor cuenta algo en vez de limitarse a lloriquear. Otra bastante floja.
A Paseo Vespertino le sobra vuelo poético y está plagada de imágenes bellísimas, bien hilvanadas en secuencias deliciosas. Le falta un conflicto más sólido, algo más ganchero para contar.
Y cierra Epidemia de Melancolía, que es una no-historia, parecida a esos “poemas ilustrados” que hacía El Tomi en la Fierro, aunque sin rimas y con más elegancia. De nuevo, las imágenes son alucinantes, pero el guión no se propone contarnos nada. Lo cual no está mal de por sí. Simplemente a mí me parece un desperdicio que un tipo con el talento de Sandoval, que ya demostró sobradamente su enorme capacidad como guionista de sus propias histotorietas, elija no contar buenas historias, no respaldar sus majestuosos dibujos con argumentos fuertes.
De todos modos, si sos fan de Sandoval (y si no, replanteate tu existencia) vas a querer tener de una 80 páginas más con historietas de este genio definitivo del Noveno Arte. Y si de los 10 guiones te cierran... cuatro, a una bestia que dibuja así hay que decirle “gracias, Maestro”, y seguirla chupando.

3 comentarios:

Andrés G. dijo...

Accorsi y/o gente que lea esto en general, les consulto:

Prision Pit de Johnny Ryan se la banca? vi algunos paginas muy por arriba y me encanto el dibujo y la onda en general, pero pregunto porque no leí nada y no conozco.

También sirven opiniones de otros laburos del mismo tipo, desde ya gracias.

Andres Accorsi dijo...

No leí Prison Pit. En realidad, no me gusta cómo dibuja Johnny Ryan. Tengo amigos que lo veneran, pero a mí no me cierra.

Bal dijo...

Una lástima que un dibujante tan capaz y con unos resultados tan alucinantes no forme equipo con algún buen guionista. Todo lo impresionante que tiene como ilustrador lo tiene de horrible como guionista, y claro, eso afecta siempre a la narración. Podría ser un grande si dejara esas historias en los mejores casos mediocres.