el blog de reseñas de Andrés Accorsi

viernes, 3 de febrero de 2012

03/ 02: LOCKE & KEY Vol.3

Hoy cortito, que tengo poco tiempo.
Lejos, el mejor tomo en lo que va de esta serie. La cantidad de llaves se sigue incrementando, los secundarios que cobran chapa también, y el misterio que nos proponen Joe Hill y Gabriel Rodríguez ya se hace tremendamente adictivo. No sé cómo voy a hacer para aguantar hasta mediados de Mayo, cuando sale en softcover el cuarto tomo.
Algunas novedades de este tercer arco: Ellie y el tío Duncan ni aparecen, hay un episodios (probablemente el mejor) muy centrado en Nina (la mamá de los chicos) que en el tomo anterior casi no aparecía, y –lo más impactante- en un momento estalla la machaca, pero heavy de verdad. Cero sutileza, nada “sugerido”. Machaca de la buena, con gente que se caga a palos y se arranca miembros.
A todo esto hay que sumarle excelentes diálogos, momentos exquisitos de comedia y toda la acumulación de cosas extrañas e imposibles que se van acumulando en torno a esta casa (Keyhouse) y esta familia (los Locke) que –sin duda- tienen en su pasado un montón de secretos siniestros.
El gauchito Hill sigue afiladísimo para mechar los flashbacks, para intercalar las secuencias tranqui, para generar los climas espesos y ominosos, y Gabriel Rodríguez está cada vez más afianzado, más que capacitado para bancarse los ambiciosos desafíos que propone el guión. Realmente, esto es un lujo de punta a punta, desde el prólogo de Brian K. Vaughan hasta la última ilustración.
Revolvé cielo y tierra para conseguir esta serie, rosqueá con dealers, hinchá las bolas en las comiquerías... de última, preguntá si la tienen en la cerrajería :P Pero no te quedes afuera, que esto es papa fina de verdad.

1 comentario:

Acorssifilio dijo...

Dejate de joder, Acorssi!!! No me cebés más! Estoy al filo de entregar a mi jermu para trata de blanca. Después entregaré a mis hijas. Yo ni entro en la ecuación porque ya me baquetié hace rato. Escribí una reseña con algo pedorro. Leerte es todo un éxtasis de lujuria y placer. Con eso basta y sobra.